La Nucía es hoy un moderno municipio de contrastes entre el Mediterráneo y los agrestes paisajes de la montaña Alicantina. Su emplazamiento original se corresponde con el semicolgamiento en el Tossal de les Forques, ocupando un lugar distinguido en un valle costero por donde discurre el río Guadalest-Algar, en armonía con el conjunto comarcano.
La Nucía se encuentra en un lugar privilegiado en un cruce de caminos entre el mar y la montaña a 226 metros de altitud, a tan sólo nueve kilómetros de las playas de Benidorm y Altea. La Nucía es la puerta de entrada al espectacular círculo montañoso del valle de Guadalest. Su nombre proviene de la palabra árabe “noziha”, que significa deliciosa.
Histórica y socialmente forma parte de la actual comarca de la Marina Baixa, en cuyo corazón geográfico se encuentra. La comarca se conforma sobre el arco de sierras que componen Cabeçó-AitanaSerrella-Bérnia, abocada al mar Mediterráneo y en el noreste de la provincia de Alicante.
La comarca, cruzada por el paralelo 38º 30’ N ofrece un típico clima Mediterráneo en el que la insolación y la sequía se acentúan al estar situada la Marina Baixa en la zona de dominio árido del Sureste Español.
Las sierras de Aitana y Aixortà protegen a la Nucía de los vientos del norte, lo que unido a las características generales de la comarca la convierten en un lugar cálido y acogedor.
Otra alternativa es disfrutar de la gastronomía del pueblo y sus platos típicos. Si lo suyo es el deporte, no puede dejar de visitar la Ciutat Esportiva Camilo Cano, que ha convertido a La Nucía en la Ciudad del Deporte.
Hace veinte millones de años estas tierras fueron lecho marino. La orogénesis alpina consiguió su emergencia levantando las sierras béticas y produjo las múltiples fracturas de este conjunto. Geológicamente la Nucía se asienta al Norte, sobre una franja de afloramientos triásicos compuestos por arcillas y margas rojizas con yesos, producto de ascensos de los materiales blandos del subsuelo.